miércoles, 14 de diciembre de 2011

de MAR adentro


Me gustaría reinventarte,
zambullirme en la tinta que creó el primer garabato de ti
y dibujarte a mi antojo.
Aniquilar los kilómetros que nos separan,
cortar los lazos que te atan. 
Quiero,
 pido,
exijo,
perdona,
necesito 
la alegría de tu mirada,
esa  mueca de donjuán,
la lascivia de tus susurros.
Quiero poseerte como hembra en celo,
no dejar para nadie ni las migajas de tus encantos.
Te quiero mío y del mar.
De MAR adentro,
bien adentro donde el placer explota y me llena de ti.
Y apoyar mi cabeza sobre la mano,
de costado,
observando cómo regresas al mundo,
en ese abrir y cerrar de ojos
y ser siempre yo quien aparezca en la continuación de tu mirada.
.
.
.

Imagen: Tom Chambers
.
.
.
.

6 comentarios:

Joselu dijo...

Tienes sentido poético. Te faltan, quizás referentes poéticos, pero no hay duda de que tienes intuición y sentido de las imágenes. Un buen ejercicio de reflexión poética. Secuencia de imágenes plásticas y eficaces. Tal vez es tosco pero irremediablemente atractivo.

Joselu dijo...

Creo que es una buena imagen cuando creas una correspondencia entre tinta y mar. Te zambulles en la tinta=zambullirte en el mar (adentro), en la tinta del primer garabato. Se conectan el mar y la escritura, una escritura pasional, anárquica, infantil. Luego sigue una secuencia de verbos de acción de volición: quiero, pido, exijo, necesito que se corresponden con los complementos directos que vienen a continuación: alegría, mueca, lascivia…

Pero el yo poético (una mujer) no es la mujer pasiva del renacimiento. Más bien se corresponde con la mujer activa de las canciones tradicionales en que la muchacha era activa. Y establece una imagen elemental pero potente entre el yo y la hembra en celo, lo que la dota de animalidad, de frescura, de sexo potencial para llegar de nuevo a la imagen del mar en que comenzaba el poema. Mar adentro que revela un símbolo sexual explícito pero delicado. El poema se disuelve en una atmósfera íntima tras la explosión lasciva. Alguien podría decir que recuerda las imágenes de la noche oscura del alma de San Juan de la Cruz cuando la amada reclina el rostro sobre el amado, dejando su cuidado entre las azucenas olvidado.

Un poema-símbolo sexual expresado con contención y delicadeza pero con fuerza volitiva, de una mujer que ansía, anhela, no se rinde y hace el acto sexual en el terreno poético con el amado.

Hermosa esa "continuación de tu mirada".

Esto es lo que yo veo. Hay personas que no desean, que no quieren que evalúen o interpreten sus poemas. El tuyo es fresco, elemental, telúrico y tiene gracia. Le faltan como decía el conocimiento tal vez de modelos, aunque, sin embargo, intuye dichos modelos de un modo natural.

Un cordial saludo.

Malo Malísimo dijo...

Me gusta tu poema. Y me encanta la foto es totalmente onírica.

Javir dijo...

Si lo consigues, dame la fórmula. La de reinventar. Eliminar lo que estorba, arrancar la mala hierba y dejar sólo las más hermosas flores...

No lo olvides, avísame si lo consigues. Un beso

Sheol 13 dijo...

A veces queremos algo tanto que duele no tenerlo. Un abrazo.

Sheol 13 dijo...

Feliz Navidad con todo mi cariño. Un fuerte y navideño abrazo.