Dejé el tabaco hace un tiempo
y nunca flirteé con el alcohol.
Tú eres mi vicio
te tengo grabado en vena
tatuado en mi corazón
te adosas a mi memoria
como una trepadora se abrocha al muro.
Tengo ese puto síndrome de abstinencia
que me lleva directa a la locura
Tendré que hacer algo
y ni tengo sed
ni muero ya por una bocanada de humo
Imagen: Irving-Penn-1949
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3 comentarios:
Me gusta tu poema... y la foto es muy original. ¿Qué vas a hacer?
Solo tengo hambre de ti y ni el tabaco ni el alcohol ni la heroína son capaces de sustituir el único alimento que necesito.
Hermoso poema de deseo.
El amor o la pasión también son adicciones y a veces mucho mas dañinas que los productos químicos. Un abrazo.
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