viernes, 2 de diciembre de 2011

MAReada



Dejé el tabaco hace un tiempo
y nunca flirteé con el alcohol.

Tú eres mi vicio
te tengo grabado en vena
tatuado en mi corazón
te adosas a mi memoria
como una trepadora se abrocha al muro.

Tengo ese puto síndrome de abstinencia
que me lleva directa a la locura

Tendré que hacer algo
y ni tengo sed
ni muero ya por una bocanada de humo



Imagen: Irving-Penn-1949
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3 comentarios:

Malo Malísimo dijo...

Me gusta tu poema... y la foto es muy original. ¿Qué vas a hacer?

Joselu dijo...

Solo tengo hambre de ti y ni el tabaco ni el alcohol ni la heroína son capaces de sustituir el único alimento que necesito.

Hermoso poema de deseo.

Sheol 13 dijo...

El amor o la pasión también son adicciones y a veces mucho mas dañinas que los productos químicos. Un abrazo.